jueves, 14 de noviembre de 2013

Alcánceme el Vaso

Traedme ese vaso te digo, se te lo ordena ya.
Sin el, es imposible que sigamos viviendo
porque el me entrega el medio y usted la fuente
y sin eso, creo que es muy probable que perezcamos.

No quiero pequeña que comiences a regañar,
ni a decir que no soy común como tus anteriores.
¡Mierda! si eso era lo que apreciabas, mi rareza
y ahora quieres de vuelta ser otro peón mugroso.

No, no soy solamente exótico por lo visible,
también me gusta ser menos imbécil que el resto.
¿Porque entonces aparentas ser también una rareza
y sigues caminando por la misma senda del estúpido?

No entiendo tus coordenadas, pequeña.
¿Quieres confundir a mi cabeza llena de nudos?
Voy a estropear tu malévolo plan, porque no lo sabes
pero mi mente tiene confusiones desde antaño.

Seguirás jugando a ser lobo cuando tus huesos son de raton,
pero eso te hace ver mas imponente ¿no?
yo por eso a este escoces le entrego eternos agradecimientos
por que me dice siempre que soy solo lo que soy.

Vas a comprar vidas baratas para mentir a los demás
que tu pasar por la puta creación es grandiosa.
A mi y a mi vaso no has de poder engañar
porque el es transparente y yo por ahí también.

Corre! Corre! Espero que no te pase el tren,
esos vagones todos decorados que la gente nos pinta.
Mientras intenta usted Pequeña seguir mintiéndose
haga el favor y ¡alcánceme el condenado vaso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario