Escrito por Pablo
Homerito:
Repetidas veces me vienes a visitar, y creo, es momento ahora, de que hablemos algunas cosas…
Se me hace difícil referirme a vos, pero para una persona como yo, la cual comparte al lado tuyo tan a diario, tu veneno ya se me hace familiar e inconfundible.
Tus intenciones para conmigo son sin duda sádicas y llegas a controlarme por completo. Muchos estudiosos llenan sus bocas pronunciándote y opinando innumerables cosas pero, ¿quién mejor para describirte que alguien con quien compartes todos los desayunos?
Desde algún punto de vista, para muchos ilógico sin duda, lo que produces en mi es algo muy peculiar. Tu especialidad es hacer de mí un desastre fisiológico cada vez que lo psicológico mande. No sabría decirte si sos el nexo para alguna finalidad o si tan solo sos un triste desenlace. Pero si de algo estoy seguro es que para vos, siempre hay un lugar reservado y sos de los que les gusta hacer sobremesa.
Cuando converso con vos prácticamente no existe nada más, el pulso tambalea y la respiración se agita. Siempre esta esa nube gris encima tuyo, tapando el sol y esperando que digas la primera palabra para empezar a dejar caer sus gotas sobre nosotros. Pero no te preocupes por eso porque ya estoy aprendiendo a abrir el paraguas a tiempo y disfrutar de lo que me quieres decir. Te pido perdón si lo que te digo te ofende, no quiero que esto dañe nuestra relación, y a modo de decirte algo a tu favor, te cuento que si bien cuando estoy a tu lado la realidad de la cotidianeidad la manejas vos, al igual que a mi físico y mi animo, mi mente se va a un lugar muy lejano, un lugar al cual solo puedo entrar tomado de tu mano. Ese lugar es de difícil entender, ahí todo es más profundo y las cosas se ven de una manera tan distinta. Creo que en esos momentos las cosas toman otro sentido, ahí cuando lo que para el resto del día es inadecuado e inaceptable se torna posible. Es entonces cuando entro en aquel estado en el que pocos logran estar y así como llego a conocer algo más de mí y de lo que me pasaba antes cruzar ese umbral que separa esos dos mundos tan distintos entre sí. En este sentido tengo que agradecerte…
Una vez alguien que te respetaba mucho me contó que vos existes desde siempre, y que sos un respetado miembro de la sociedad; que desde que las grandes figuras de la historia entendieron quien eras y la magnitud de tu poder, has servido de gran ayuda en el control de las masas; que mucho tuviste que ver con el origen de las religiones. Me han contado por ahí que fuiste el motor de artistas y científicos; que fuiste letal para otros tantos; que te enlazas con chicos y adultos y que sos difícil de comprender. Luego por último me confesó algo que de a poco empiezo a entender. Me dijo que sos un amigo leal, que tiene suerte el que te encuentra pero solo el que te sabe aprovechar y más aun el que te llega a respetar.
Por ellas, espero que no te molestes. Esa relación es nueva, en cambio a vos te conozco desde siempre. Para tu sorpresa y para la mía, ellas me ayudan a hacer mas llevadero el tiempo que comparto con vos, sin ellas tus visitas no serían de la forma en la que te la relato, sino, te diría que todo lo contrario. Sin ellas no podría apreciarte, no habría pensamiento, sería todo sensación. Sin ellas tu visita sería hasta mortal… No te dejes engañar por lo que se dice, ellas por más que quisieran no podrían cortar jamás nuestra relación e impedir que vengas a mi encuentro sino que tan solo me preparan para tu llegada.
Desde chico que me levanto con vos a mi lado y a eso, hace ya un tiempo que estoy resignado. Pero ahora que nuestra relación es más íntima quisiera pedirte algo. No es que quiera hacerte a un lado -sería una pérdida de tiempo intentarlo- pero me gustaría por las noches terminar solo. Cuando te acercas, y te recuestas en la cama de al lado, en esa pieza fría del 8vo, no existen fuerzas que me ayuden a sobrellevar tu compañía y a pesar de que estas en la misma habitación la sensación de soledad es demoledora, el sueño se esfuma y la noche se hace larga y gris, la garganta se añuda y ese sabor en los labios agrava la situación. Por esto es que prefiero que al terminar el día estemos bajo techos separados. Es lo único, sé que por lo otro no puedo hacer nada y no quiero molestarte pidiéndotelo…
En el diccionario te definen como una sensación, una emoción, un estado, pero sería para mí una falta de respeto nombrarte tan poca cosa. Te saco la entidad y te doy personalidad, es asi como te creo. Algunos te llaman miedo, perdón pero yo prefiero seguir llamándote Homerito. Mientras que a ellas tan solo las llamaré como a vos te gusta, clonazepam…
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